¡Vade Retro, monstruos!

¡Vade Retro, monstruos!

¡Vade Retro, monstruos!Repasamos al detalle el primer volumen de Términus Libros, dedicado a RIP Van Hellsing, el cazador de monstruos creado por Enrique Barreiro, Hernán Ferrúa y Enrique Santana.

 

Apariciones de antología

 Una primera aproximación al personaje que nos ocupa daría cuenta de los ocho episodios autoconclusivos a pura aventura y machaca presentados entre el tercer y décimo número de “Términus”. Allí aparecen por primera vez algunos secundarios de cierta relevancia, como el ‘Señor Lee’, oriental que es algo así como el armero de confianza del protagonista, o uno de sus jurados enemigos; nos referimos, obviamente, al militar norteamericano conocido como el Coronel.

Muchos peligros de distinta índole que el albino protagonista se sacó de encima apelando a los más diversos métodos. Ortodoxos algunos, heterodoxos otros. Después, no mucho más. Sabíamos de ciertos elementos propios del género Sci-Fi en la ambientación, pero sin mayores precisiones al respecto del momento histórico en el que transcurría la acción.

En lo formal, su apellido -con juego de palabras en idioma inglés incluido- nos remite al célebre matador del Conde Drácula, en la clásica obra literaria de Bram Stoker; de hecho, el cómic presenta a Rip como el último de su estirpe. Pero hay otro apellido ilustre involucrado en la génesis. El guionista Enrique Barreiro es hermano del gran Ricardo, ‘el loco’, acaso uno de los últimos autores argentinos seguidores de la escuela clásica de historieta iniciada por Héctor Germán Oesterheld. Esta obra fue en principio uno de los proyectos que su pronto deceso, en 1999, dejó trunco. Convocando a Hernán Ferrúa, escritor y guionista, y a Enri Santana, dibujante con amplia experiencia en el campo de la animación, tomó forma el grupo de trabajo que a partir de 2011 inició el periplo italiano del cazarrecompensas, para Aurea Editoriale, en las páginas de “Skorpio” y “Lancio Story”, con capítulos unitarios de ocho páginas, que vimos en Términus, y continuados de doce, que se presentan ahora.

 Operación cacería

 Términus Libros fue el paso siguiente a la experiencia de la antología rosarina con proyección nacional que en sus doce números supo aprender sobre la marcha, nucleando a buenos creadores para demostrar que desde la independencia, con tenacidad y talento, es posible generar y consolidar una propuesta capaz de seducir a los lectores. Sus editores, con Bruno Chiroleu a la cabeza,  resultaron ganadores de la convocatoria Espacio Santafesino, del Ministerio de Innovación y Cultura, lo que permitió el apoyo económico para solventar la publicación de libros completos de historieta, el primero de los cuales salió a la venta sobre fines de 2016, estando dedicado al mercenario asentado en New York.

“RIP Van Hellsing Vol. 1” está lujosamente editado, a buen precio, incluso, para los parámetros de nuestro mercado, y se compone de 160 páginas que compilan tres arcos argumentales de similar extensión, 48 páginas. Las tramas, si bien no llegan a ser una presentación formal del personaje, lo cierto es que permiten conocer algo más de su particular trabajo, la motivación que lo ha llevado a ser quién es y el interesante entorno en que se mueve; un futuro distópico, año 2037, donde la tecnología ha avanzado bastante y los peligros sobrenaturales están a la orden del día. Bastante más que lo que se vio en los unitarios, cabe destacar. La lectura es ágil en todo momento, en parte porque a la habitual dosis de acción que ya conocen quienes seguían “Términus”, se ha agregado una bienvenida porción de suspenso que enriquece cada uno de los relatos.

‘Monstruo’ es el título de la primera historia, que narra una contratación de RIP por parte del Coronel Mike Wallace, de la Inteligencia Militar. El proyecto confidencial denominado M-345, un prototipo de cyborg con plena autonomía de operatividad diseñado para la guerra a distancia, se ha dado a la fuga luego de un primer testeo de prueba en el campo, ocasionando gran cantidad de locas bajas civiles y saliendo de todos los radares del gobierno. ¿Qué salió mal con el robot? ¿Cómo se relaciona ese hecho con una serie de asesinatos a prostitutas en diversos barrios de la gran urbe? Esas y otras preguntas deberá responder Van Hellsing, empleando toda su astucia y cierto armamento provisto por el nieto de Lee. El final deparará no una, sino dos sorpresas relacionadas entre sí, además del surgimiento de un poderoso villano.

El segundo relato es ‘Trampa en el Casino’, y transcurre en Las Vegas. Allí ha sido convocado nuestro protagonista por el director de una conocida casa de juegos, Royal, en la que en el último tiempo han sucedido una serie de intrigantes robos a apostadores con buena fortuna, seguidos de lo que parecen ser extraños asesinatos, imposibles de continuar ocultando a la prensa. Esta vez, el trabajo consistirá en develar quiénes están detrás de estos golpes, y detenerlos, obviamente. Pero lo que parece ser una trama de desarrollo lineal se complica inesperadamente sobre el cierre, con la participación de un misterioso cuarteto de vampiros, que responden a un jefe tan oculto como omnipotente. La buena noticia es la aparición de una -no tan nueva- aliada, que siembra más dudas que certezas en el mercenario, obligándolo a repasar la historia de su propio linaje.

‘El líder de la manada’ es el título del tercer y último arco, que tiene que ver con una sangrienta disputa territorial por varios negocios ilícitos entre dos enemigos de antaño, vampiros y licántropos, cuyo epicentro geográfico vuelve a ser la ciudad del pecado. Hacia allí se dirigirá RIP luego de que un inesperado ataque a su fortaleza no le deje demasiadas opciones más que formar una frágil y peligrosa alianza con uno de los bandos en pugna. Las tensiones internas de uno y otro lado por la obtención del poder, más información acerca del pasado de la milenaria secta vampírica a la que pretende exponer y datos desconocidos sobre su propia ascendencia familiar, confluirán a toda acción en un final muy bien pensado, que cierra a medias, dejando varias puntas por explorar. Será cuestión de esperar el Volumen II para conocer la incidencia de estos acontecimientos a futuro en el gran plot central.

Contra todos los males de este mundo

Se me ocurre que la elección de esta obra para dar inicio a la colección de tomos ha sido por demás de acertada, tanto en el aspecto comercial como al que involucra a la factura  artística.

El imprevisible contexto de aventura, sazonado con una buena  mezcla de subgéneros -con predominio de elementos tecnológicos y fantásticos-, un entorno fuertemente urbano, además de la mínima y justa caracterización de los personajes intervinientes en las simples pero efectivas tramas -amigos y enemigos-, redundan en un cóctel capaz de atraer a un potencial público lector joven, más vinculado a otras formas de entretenimiento con predominio de lo visual, como el cine y los videogames, pero vuelven también al trabajo accesible para lectores más curtidos, identificados con otra época de nuestra historieta, como quién esto escribe.

Mucho de este mérito recae en el dibujante de turno, Enri Santana, cuyo estilo de dibujo y narrativa rebosan de dinamismo en la composición y puesta en página, manejándose perfectamente con el blanco y negro, incorporando algún que otro toque propio del gran Carlos Meglia, de quién fuese ayudante en la época de ‘Cybersix’, con guiones del inolvidable Carlos Trillo. Con un tratamiento de la acción casi cinematográfico y buenos recursos a la hora de dotar de expresividad a los diversos personajes -para ejemplo basta la rica gestualidad que expresa RIP en diferentes momentos, aunque use anteojos-, su trabajo basta para recomendar la compra del libro. Pasando en limpio, emociones fuertes y mucha machaca bien orquestada, en un sinuoso recorrido por los terrenos de lo sobrenatural, es lo que propone el tomo. Y no defrauda.

(c) MARIANO SICART

PUBLICADO EN FACEBOOK DE CENTRAL MUTANTE